lunes, 26 de enero de 2015

WHIPLASH

Estamos ante una maravilla, una película que trata sobre el amor a la música, al instrumento, y el sacrificio que buscar la perfección en él conlleva.

El film de Damien Chazelle está enfocado casi desde el principio en un bis a bis, en un tour de force en el que nos ponemos del lado del alumno pero llegamos a entender la dureza y hasta la brutalidad del maestro por encontrar esa perfección que lleva buscando desde el primer momento   que se dedicó a enseñar.

Técnicamente es perfecta, la puesta es escena y la fotografía son magníficas, la comunión de música e imagen es asombrosa y el hecho de que guste el Jazz o no, es lo de menos, la película se disfruta y te envuelve.

Mención aparte merecen sus dos protagonistas, por un lado un entregado Miles Teller, como alumno que ama por encima de todo el Jazz y la batería y por otro lado el verdadero pilar en el que se apoya el film, un enorme
 J. K. Simmons que agota los adjetivos con una labor descomunal, brutal y emocional frente a la cámara.

Whiplash te deja agotado pero satisfecho con un zenit que hacía mucho tiempo que no disfrutaba. Más que recomendable.

lunes, 12 de enero de 2015

RESUMEN DEL AÑO 2014

El año que nos acaba de abandonar nos ha dejado un buen sabor de boca en cuanto a lo cinematográfico se refiere, por un lado la taquilla en este país ha sido bastante aceptable comparada con años anteriores, y en
lo referente a cine patrio la respuesta solo se puede calificar de sobresaliente, con tres títulos encabezando las listas generales del 2014.






Una cosa es la taquilla y otra bien distinta la calidad de dichos films: por un lado tenemos
8 apellidos vascos,  la gran triunfadora del año, que ha arrasado, es una película divertida y agradable de ver, pero poco más, en segundo lugar colocaré El niño, claro ejemplo de que en este país también se sabe hacer cine de acción
de calidad, aunque cojea un poco para mi.
Si hablamos de cine español con mayúsculas la gran película de este año ha sido La isla mínima, una absoluta obra maestra que puede competir sin problema con lo mejor que nos ha venido de fuera, una película seria, adulta, espinosa y con unas interpretaciones soberbias de su pareja protagonista.

Para hacer un resumen en condiciones de lo que ha venido desde fuera de nuestras fronteras el abanico ha de ser mayor y tengo que tocar varios géneros muy diferentes, comenzaré con las propuestas sorprendentes:

Al filo del mañana, es un cambio de registro del señor Tom Cruise dentro de un film entretenidisimo de viajes en el tiempo con invasión alienígena de por medio.
Maléfica nos ha traído a la mejor Anjelina Jolie en una vuelta de tuerca al clásico disney que ha resultado más que favorable.
El Hobbit, la batalla de los cinco ejércitos merece estar en ésta lista no solo por significar el final de un viaje a los mundos de Tolkien que ha durado 14 años, sino por ser todo un espectáculo visual y un maravilloso colofón a las aventuras del señor Bolsón.
Los juegos del hambre: Sinsajo 1, es el principio del fin de las aventuras de Katniss Everdeen en los distintos distritos y es el principio también de la revolución contra el capitolio, el único pero que se le puede poner es que la hayan dividido en dos partes.
El amanecer del planeta de los simios ha supuesto un paso más allá en la utilización del CGI en el cine y nos trae una actuación de su protagonista Andy Serkis/César, que quedará como un hito en la historia del séptimo arte.
La divertida y fantástica Guardianes de la galaxia es un cambio de tercio de Marvel que ha sido muy bien acogida por crítica y público, siendo una  combinación de ciencia ficción, aventuras y comedia genial.
Big hero 6 demuestra que Disney sigue en forma tras las maravillosas Enredados y Frozen, esta vez con una historia de super heroes en un japón futurista. Una película tan asombrosa como emotiva.

Y para terminar voy con las dos mejores películas extranjeras del 2014:
Perdida es la última maravilla de David Fincher, un desconcertante melodrama con tintes muy negros que nos recuerda al mejor Hitchcock.
Boyhood, quizá la película del año, por todo, por como está contada, por como está rodada.. y por contarnos la cotidianidad de una vida como nadie hasta ahora se había atrevido a hacerlo. Una maravilla.
Hay que tener en cuenta que esta valoración esta basada en las películas que he podido ver, ya que hay otras como Interestelar, Birdman o Magicac girl que no las he visto aún y tienen magníficas críticas.

En resumen creo que hemos tenido un buen año cinematográfico, ahora a esperar que éste 2015 que acaba de comenzar al menos sea tan bueno como su predecesor.

sábado, 3 de enero de 2015

BOYHOOD (momentos de una vida)

Boyhood afronta con veracidad y convicción la cotidaneidad de una vida, o de parte de una vida, la de Mason, un chico al que acompañaremos desde la infancia hasta la llegada a la universidad.
También veremos las etapas de esa vida tanto de sus padres separados como de su hermana asi como la de las personas que los acompañan durante todo ese tiempo.

Lo que es a priori el devenir de unos personajes normales y ordinarios es en realidad un viaje apasionante. Y es que en este conjunto de momentos de una vida más de uno se verá identificado o entenderá esas situaciones a las que la vida expone a Mason: ilusiones, miedos, fantasmas, deseos, amores, desamores y huidas.

Aceptar esta película es salir al descansillo de nuestra casa y encontrarnos con nuestro propio rostro
y las transformaciones y situaciones irrenunciables de la vida.

No hay nada especial en esta cinta, sin embargo todo funciona como un reloj, sin fisuras. El metraje vuela ante nuestros ojos y las casi tres horas pasan en un suspiro (como la  vida misma) y el paso del tiempo nos dejará aún más envejecidos y sensibles. La modestia y humildad de la propuesta  es su máxima virtud. Nada especial, nada extravagante, nada monstruoso, nada atroz, al contrario, la verosimilitud  de esa vida con sus progresos es lo que convierte a Boyhood en una obra que permanecerá en nuestra retina durante mucho tiempo.

Si a todo lo que he dicho anteriormente le sumamos que estamos ante una película única en su confección, un film que ha tardado 12 años en rodarse, con un compromiso por parte de todos incomiable. Mostrándonos el paso del tiempo  que vemos en pantalla sin transiciones ni cortes, sino con una normalidad asombrosa: de una escena a otra nos damos cuenta del cambio físico de Mason y su familia con normalidad y asombro.

Boyhood es una película contemplativa, delicada, esmerada, exquisita y llena de serenidad.
No gustará a los adictos a la acción, ni a los que esperen giros narrativos, ni a los impacientes o los ansiosos.  Pero ofrece un mundo tan cotidiano como real. Tan fiel como verídico. Inolvidable.